miércoles, 29 de abril de 2015

Ta, te, ti: Modelos de país 2015


Nos encontramos en puntos claves del año, en donde comienzan a formarse las fórmulas finales que competirán en las elecciones a presidente de la República Argentina, y el panorama se va aclarando. De a poco, es cierto, los más indecisos tienen que aferrarse a lo que les queda y mendigar unos pocos votos. Otros, los que se dan cuenta que no llegan, prefieren dedicarse a sus provincias, y dejarle el protagonismo a una figura partidaria con más marketing.
En esto último se basa la política argentina desde el menemismo, una técnica archiconocida en el mundo: marketing político utilizando a personajes con buena fama, imagen positiva y simpatía propias de un líder en lo que hacen, que esta alejado de la política, pero recibe la bendición de alguien. Pasa en todos los grandes partidos, que cada vez son más y menos notorias sus diferencias.
Mi postura no es agrietar el panorama entre 2 o más modelos, simplemente diferenciar los estilos, políticas y modelos que pretenden imponer con su llegada al poder. Ofrezco un análisis para comprender estos matices, en algunos más notorios que en otros.


Daniel Scioli
Hoy, a fines de abril, tiene las encuestas de su lado, lo que no es poco. Pero no vale a la hora de llegar al conteo de los votos reales, porque esa es la única manera de alcanzar el puesto que desea.
Daniel Osvaldo Scioli fue un motonauta de primer nivel, ganador de múltiples títulos profesionales y un subcampeonato mundial, con el que alcanzó notoriedad. En 1989 sufrió un accidente en el que perdió su brazo derecho. Más allá de esto, ganó (con prótesis) 8 campeonatos mundiales en diferentes categorías de su deporte.
Fue bendecido en el 97 por el Carlos, entonces presidente de la Nación, donde la pizza y el champagne marcaron uno a uno los momentos de el país. Fue electo diputado, y reelecto en 2001, siempre por el Partido Justicialista. Durante la presidencia de Duhalde, fue secretario de turismo y deporte de la Nación.



Nestor Carlos Kirchner, por entonces precandidato presidencial por el Frente Para la Victoria, con el apoyo de Eduardo Duhalde (entonces presidente), le ofreció la vicepresidencia, que ocupó desde 2003 hasta 2007.
Con amplia aprobación y casi el 50% de los votos, en 2007 fue electo por el voto popular como nuevo Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Fue reelecto en 2011 com el 55% de los votos.
Scioli siempre se declaró afín al gobierno nacional, del que formó parte. Durante el periodo de Kirchnerismo que contó con el liderazgo de Néstor, fue un incondicional soldado de sus políticas, luchas y proyectos. El quiebre llega luego de la muerte de NCK, dejando a Cristina como la máxima autoridad política argentina, en donde Scioli no encajaba como el hombre de confianza que fue en otras ocasiones. Con constantes histeriqueos entre ser o no ser, K o no K, el gobernador de Baires supo manejar los embates internos partidarios. Es notorio que Cristina prefiere a sus soldaditos, Randazzo y Kicillof, pero sabe que si le suelta la mano a Scioli no lograría ganar una elección, al menos por ahora.
El modelo propuesto por Scioli es el de un Estado presente en todos los ámbitos, protagonista, una ilusión Keynesiana. A diferencia del Kirchnerismo de Cristina, Kicillof y Randazzo, Scioli propone mano dura en materia de seguridad, con constante inversión en las fuerzas policiales. Entiende que lo mejor es mantener un Estado presente pero que haya presencia privada entre los servicios, es decir, una mezcla de lo privado y lo público para los servicios.


Es hijo del menemismo, pero lo oculta a toda costa, aunque su perfil no es el de alguien confrontador, sino un tipo que busca el consenso. Con "fe, trabajo y esperanza", como repite en cada uno de sus speechs de campaña, quiere quedar bien con todos. No se opone abiertamente a ningún candidato y quiere dar competencia desde el dialogo, ese el estilo que ofrece. No cree ser mejor que nadie pero jamás dejaría que otro candidato de su partido ocupe la potencial presidencia, y ahí está la pica con Randazzo.
Podemos hablar de una postura de continuidad al proyecto del Modelo Kirchnerista, con un poco más de participación privada, búsqueda del consenso y apertura lenta del "cepo" cambiario, sin dejar que esta sea la moneda más buscada.




Mauricio Macri
Si uno revisa la historia de Silvio Berlusconi, puede ver como claramente hay notorias coincidencias con el capo del PRO. Tanto Berlusconi como Macri fueron presidentes de un equipo super popular en sus paises, ambos son empresarios, representan a la derecha neoliberal, pretenden dolarizar la economía, tienen un estilo polémico y mediático, y aunque Mauricio no es dueño de medios, tiene un apoyo sospechoso del mayor multimedio del país, el del Clarinete.
Mauricio Macri es ingeniero, fue presidente de la mejor etapa deportiva de toda la historia de Boca Juniors hasta principios de siglo, cuando comenzó a encarar su propuesta política. En 2003, año clave de los candidatos que se presentan este año, se presentó como candidato a Jefe de Gobierno porteño con el partido que fundó en primera instancia, Compromiso para el Cambio. Perdió en segunda vuelta con Aníbal Ibarra, candidato kirchnerista.
En 2005, con mayor preparación y apoyo de políticos de derecha como Lopez Murphy y Cavallo, creó la PROpuesta Republicana, más conocido en adelante como PRO, gracias a la brillante ayuda de su publicista de ese entonces. Se presentó como candidato a diputado en su distrito, ganando ampliamente la elección, alternando entre Boca y la política. Había que decidir...
En 2007, faltó a todas las sesiones legislativas, enojado con el supuesto tratamiendo de las leyes y el sistema. Ganó las elecciones por la Ciudad, y comenzó el festival de globos. Mediante una política "sin ideologías", como él mismo declara, llevó adelante un proceso de mejoramiento de espacios públicos, programas traídos de lo que él y sus secuaces llaman "primer mundo" y todo tipo de innovaciones simbólicas, como las bicisendas.



En 2011 se impuso otra vez, con este estilo superficial de política, un mensaje de esperanza y supuestos "cambios" que en realidad son regresiones a la década del 90, en donde se aplaudían las inversiones extranjeras y privatizaciones, a cambio de superficialidades y medios que apoyaban esto. Lo mismo pasa acá. La política macrista implica un constante lavado de cara a pequeñas porciones de la ciudad, la apelación a lo superficial, a lo estético, a lo que esta de moda, en fin, eso que al porteño tanto le gusta, y aquello que el de clase media que piensa en su voto como una salvación personal compra. Un voto a la dolarización de la economía, privatización, gran papel de lo privado en el papel del Estado, nulas políticas sociales y culturales.




La política de DD HH es un punto aparte. Macri cree que la lucha por los Derechos Humanos son "un curro", y con él esto se acabaría, si llega a ser presidente. También intuye que al sexo femenino le encanta que le comenten que tan hermosas son sus partes.
El PRO cuenta con el apoyo tácito pero notorio del multimedio más grande del país, con los referentes de los 90s y la derecha neoliberal argentina (campo, economistas liberales, justicia, clase alta). Cuenta con el apoyo (no menor) de la Unión Cívica Radical, el centenario partido argentino que como en 2001 opta por aliarse para vencer al peronismo.
Es un candidato con muchas controversias. Esta procesado por escuchas ilegales, tiene denuncias por incumplimiento del deber público (por no ir a una sola sesión como diputado en 2007), por discriminación y denuncias por financiamiento dudoso de su campaña. Si googlean encontraran interesantes controversias del Mauri.


Sergio Massa
Tal vez el más camaleónico de los postulantes. Un hombre que pasó de ser militante de derecha a ser referente del Kirchnerismo, y ahora a presentarse como "renovador" junto a José Manuel de la Sota y Rodriguez Saá, lo que claramente índica que de nuevo no hay nada.
Lo que se dice un "político de pura cepa", de joven militó para la UCeDé de los Alsogaray, de la derecha más recalcitrante de los 90s, durante el menemato. Desde sus comienzos cuenta con el apoyo de Luis Barrionuevo, el sindicalista catamarqueño que declaró que "la plata no se hace trabajando", y mano derecha de Moyano en estos tiempos. Sí, ese.
Fue diputado provincial por Buenos Aires como justicialista en los fines de la década de los 90s, y durante el gobierno de Duhalde estuvo en el ANSES como director general hasta el ascenso del Kirchnerismo. Fue electo otra vez diputado, esta vez bajo el ala Kirchnerista, en 2005. Ocupó el cargo hasta 2007, donde se convirtió en Intendente de Tigre, partido bonaerense al norte de la Capital.



Luego del "mi voto es no positivo" de Julio Cobos, Aníbal Fernandez renunció a su puesto como Jefe de Gabinete de la Nación, y allí ni lerdo ni perezoso asumió Sergio Massa, atento a la situación. Esto fue en 2008, año en el cual fue satirizado en Showmatch en el Gran Cuñado famosos, donde su imitador tuvo participación fundamental y le dio solidez pública a la imagen de Massa.
Se presentó como diputado en 2009, ganó la elección y renunció para seguir al mando de Tigre. Rompió con el Kircherismo poco después, durante una fuerte oleada de críticas al gobierno nacional por parte del campo y empresarios. El Kirchnerismo nunca se lo perdonó. Dejó su cargo de Jefe de Gabinete y volvió a la intendencia de Tigre, donde tuvo una gestión muy aceptada por la población.
En noviembre de 2010, se dieron a conocer cables publicados por WikiLeaks en donde Massa calificaba a Nestor Kirchner de "cobarde" y al dar cuenta de su preferencia por Cristina Fernandez. Otro punto en contra con su anterior partido, no habría vuelta atrás. Esto le valió fuertes críticas, hasta llegó a ser tratado de "traidor".


Junto a otros dirigentes municipales de la Provincia bonaerense, decidió crear su propio partido, con el nombre de Frente Renovador (sic). Apeló a un mensaje de cambio rotundo, de construcción política desde la honestidad, dialogo, anti K... cuando hacía meses se abrazaba con ellos mismos. En fin, ganó rotundamente las elecciones como diputado en octubre de 2013, donde era el candidato apoyado por Clarín y sus medios aliados, logrando el 44%. Poco le duró el apoyo mediático, debido a su tibieza, su falta de coherencia y coquetería con varios sectores políticos, cayó rotundamente en las encuestas en el año pasado y llega a esta fecha con un tercer lugar cómodo en la lista de preferencias a encabezar la elección a presidente.






Conclusión
Las encuestas y los apoyos mediáticos cambian todo el tiempo. No se puede sostener a un candidato el día de hoy, cuando Massa era presidente seguro a principios de 2014 y hoy esta lejos de eso. Scioli no es la preferencia de un sector del Kirchnerismo que prefiere a otros candidatos que sigan la línea cristinista, como nombré a Randazzo y Kicillof, por lo que sus votos pueden migrar. Mauricio Macri es un candidato con una propuesta sostenida hace años, que no cae bien en los sectores más bajos ni en los intelectuales, pero que seduce a la clase media indecisa y cambiante que vive en nuestro país, lo cual es un caudal de votos muy importantes.
Estos son los 3 candidatos más visibles y con chances reales de alcanzar un ballotage que parece ser seguro por la poca diferencia entre ellos.
Scioli apuesta a un discurso amable, tranquilo, esperanzador, resaltando todo lo bueno del Kirchnerismo y su fuerte gestión en Provincia, y se presenta como un conciliador. Tiene fuertes críticas de parte de la interna de su partido, lo que le mete palos en la rueda para su carrera.
Macri cuenta con el apoyo de sectores de poder interesados en un gobierno maleable a las políticas que los favorezcan. Los medios privados más grandes del país (La Nación, Grupo Clarín) están de su lado, el campo, los economistas liberales y el sector empresario avaro busca posicionar a este candidato a como de lugar. Es una apuesta a un discurso simple, que disfraza políticas de ajuste y privatización, la vuelta a los 90s, como un "cambio". Apuesta a frases motivadoras dignas de estado de Facebook de quinceañera, sino pasen y vean. Apoyado por la UCR y Lilita Carrió.
Massa esta en una posición incómoda. Durante toda su vida política se acomodó a los contextos políticos de buena manera, sacando provecho de cada régimen, menemista, duhaldista o kirchnerista, con papeles importantes aunque sin levantar polvareda. Los medios le soltaron la mano en cuanto comenzó a centrar su posición y dejar la agresividad al modelo oficialista, y reconocer que algunas cosas se hicieron bien. Los votos de este candidato serán vitales para un probable ballotage, en el que no actuaría como protagonista pero sería determinante en el reparto de simpatías entre dos candidatos.
Argentina esta en una etapa de quiebre o contunuidad. 12 años se cumplirán de una línea, un modelo como el Kirchnerista, que tiene grandes aciertos y grandes errores, pero le devolvió esa politización a la población, y es algo más que agradable encontrarnos con que todos tienen su opinión y puede compartirla sin temores.
Pensemos en un voto para todos, y no una salvación particular. Pensemos, ¿qué modelo nos conviene como país?


TEXTO ORIGINAL de Nicolás Martín Leoni
IMÁGENES tomadas de Internet, de diversas fuentes. Ninguna es de mi pertenencia.
30 de abril de 2015.